La epidemiología y la bioestadística ayudan a mantener registros actualizados sobre la prevalencia de enfermedades en la población. Ayuda en la prevención de la propagación de enfermedades en todo el mundo. Prohíbe que las enfermedades se vuelvan endémicas y finalmente epidémicas. También ayuda a analizar la causa de la enfermedad y, por tanto, ayuda a prevenirla de forma muy eficaz.
Los datos biológicos exhiben una variación considerable en su respuesta a los estímulos. La bioestadística se ocupa particularmente de desentrañar estas diferentes fuentes de variación. Busca distinguir entre correlación y causalidad, y hacer inferencias válidas a partir de muestras conocidas sobre las poblaciones de las que se extrajeron.